Bases para la nueva revolución - Cocalero

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Por LVC

Unión, integración, trabajo, paciencia, educación, perseverancia, paz.

Son quizá algunos de los pilares para una revolución desde el seno de los pueblos. Donde, en vez de revueltas aisladas y egoístas, se entiendan las partes como la conformación de un todo. Con la caída de las últimas dictaduras en Latinoamérica, la sociedad de estos últimos 15-20 años empieza a entender otros caminos hacia el cambio. La democracia es uno de ellos. Más allá de las tantas falencias, fraudes e inclusive episodios violentos, ejemplos como el de Evo Morales o Lula, pueden atribuirse a una búsqueda de un progreso popular por medios pacíficos: el voto.

La sensación que me provocó Evo Morales como candidato y luego como presidente fue el de encontrarme no con que un hombre ascendía al poder, sino un pueblo. Que ejercía la función de representante de aquellas masas que habían depositado su voto en él y, a su vez, de las diferentes opiniones, muchas veces encontradas, entre los grupos de distintas características, sean étnicas o económicas. Podríamos llamar esto una REAL Democracia. Hubo una integración al involucrar a los pueblos indígenas en un sistema gubernamental blanco (por llamarlo de alguna manera) y ejercer, como ciudadanos “reconocidos”, su derecho electoral. La educación fue un papel fundamental, con algo tan simple como enseñar a votar, a distinguir apenas entre diferentes colores para ejecutar el voto correctamente, abre las puertas a mucha gente a expresar de su voluntad. El voto, para aquellas poblaciones indígenas, fue un paradigma discriminatorio si nos ponemos a pensar que nadie les había dado la oportunidad de incluirlos en el sistema que se les había sido impuesto.

Todas las características mencionadas al principio se complementan unas a otras siendo un todo. La perseverancia, como el caso de Lula también, más de 10 años de lucha, da su fruto recién hoy. Pero quién podría apostar, en esta cultura tan comercial y ansiosa, en un plan a tan largo plazo? Cuantos de nosotros, de sólo pensarlo, daríamos por fracasado todo intento ante tantas adversidades que el sistema mismo nos presenta. Aún así, son estos giros históricos, estos sucesos casi inesperados, los que nos tienen que hacer tomar consciencia de que la lucha se empieza desde abajo y con paciencia. Que sin la unión, no hay fuerza; que un líder es gracias a quienes lo reconocen como tal; que cada uno de nosotros, como actores individuales, somos MAS que importantes en el proceso de cambio. O acaso alguien podía llegar a pensar que aquella anciana indígena que, sin saber leer ni escribir, sería relevante para la historia de su país? Pero lo fue su voto, ese pequeño aporte, el hacedor, junto con los otros millones de personas, de que Evo Morales hoy fuese presidente. Ese acto - ‘menor’ a los ojos de muchos de nosotros, que somos consecuencia de una cultura de Super Stars y líderes que se desprenden de las masas para ser ‘ellos’ y no ‘nosotros’ - provocó que en el posterior referéndum vuelva a darle la victoria a Evo Morales por cifras insospechadas.

Es entonces que el nuevo Gobierno debe estar dirigido desde el pueblo, donde cada hecho cotidiano es un aporte, empezando por la conciliación de las diferentes opiniones y no creer nuestra verdad como única, bajo un contexto de diálogo, no de violencia. En Bolivia hay blancos, mestizos e indígenas, con tantas opiniones como razas y pueblos dentro de cada raza. El Gobierno debe ser un Gobierno de todos, por todos y para todos sin distinción alguna. Pero, principalmente, el Gobierno debe empezar y terminar en nosotros como un ejercicio diario en la convivencia con nuestros semejantes. Las bases las construimos entre todos.

Por eso rescato esa última parte del documental donde, considero, se volcó una síntesis muy potente: Veíamos a un grupo de costureros y modistas trabajando juntos para hacer el traje que llevaría su presidente, pero la imagen final no mostró al presidente sino un maniquí vacío, con el traje terminado y ese grupo rodeándolo. Porque en ese traje cabían todos, porque fueron ellos lo que lo hicieron posible, más allá del nombre de una sola persona.

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Basis for the new revolution - Cocalero

By LVC. Edited by Julio Panoff

Union, integration, work, patience, education, perseverance, peace.

Those are, may be, some of the main characteristics for a revolution coming from the deep of the people. Where instead of isolated and selfish strikes have the different groups as parts of a whole society. After the last dictatorships in Latin America, people starts to believe in other ways of change and democracy is one of them. Beside the failures, the cheats and also the violent facts, examples as Evo Morales or Lula, can be sight as a search of popular progress by pacific ways: the vote.

The feeling I had when I saw Evo Morales as a candidate and then as a President was of looking not at a man who goes to the power but the people. That he was representing those mass of people who had been voting him and also, of different opinions, many that do not match to each other, between groups of different ethnic and economics characteristics. We can say that this is a REAL Democracy. There was integration by taking the indigenes people into the “white” governmental system and making them what is their right as a “recognized” citizens. Education was very important with something as simple as teaching the people how to vote, just telling them something obvious for us like distingue among different colors make the possibility for those people to express their will. Voting was a discriminatory paradigm for those indigenes peoples if we think that nobody gave them the opportunity of being included in the system that was imposed to them.

All the characteristics mentioned above are complemented to each other making a whole way. Perseverance, like the case of Lula in Brazil, more than 10 years fighting just today he can see the result. But who can make a bet in this culture of anxious commerce in such long term plan? How many of us just give up before thinking of doing something because of the many obstacles that this system put in front of us. There historic breakpoints must be considered as a reflex of the fight begins from the people and with patience. Without union, there is no strength; that a leader is because there is people behind him recognizing as him as the one; and each one as individual actors organized in a cooperative way, we are really important in the chance process. Who could imagine that that old indigene woman without knowing how to read or write could be so important for her country history? But was her vote joined with other million ones that made Evo Morales became a president. That act sight as a minor act thru our eyes, victims of Super Star system and leaders who go apart of the people being ‘Them’ and not ‘Us’, made in the posterior referendum that Evo Morales again wins with non suspected rates.

So the new Government must be steered from the people, where each quotidian act were supplying the process of change, starting with the recognition many truths not only ours, under a dialogue context, without violence. In Bolivia there is white, indigenes, mestizos, with as many truths as races and people inside those races. The Government must be of all of them, for all of them and by all of them. But, principally, the Government must start and end as a routine exercise in the coexistence with our fellow men. The basis is made among all of us.

I take the last part of the documentary as a very symbolic synthesis: We can see the group of people working on the Evo Morales’ suite, but the final image doesn’t show Evo but an empty mannequin wearing his suite and the group around it. That’s because in that suite fits everyone, they made possible that suite with the union, integration, work, perseverance, education and, above all peace that made the people could get the power beyond only one person’s name.